Jamón de Bellota Ibérico D.O. Los Pedroches

CURACIÓN MÍNIMA GARANTIZADA 30 MESES

Jamón de Bellota 100% Ibérico, con denominación de origen Los Pedroches. Para conseguir la calidad que aportan estos jamones, los cerdos son alimentados en la libertad que proporciona la dehesa de Los Pedroches. En sus últimos 4 o 5 meses es alimentado exclusivamente de bellota y pastos, consiguiendo de esta forma el peso y sabor óptimo que define este exquisito jamón.

Rey de la norma del ibérico, este jamón puede ser denominado fielmente de “pata negra”, gracias a las características de su alimentación, forma de vida y posterior exclusiva curación.

Ingredientes

Jamón de Cerdo Ibérico

Sal Marina

Recomendaciones

Conservar 5ºC y 22ºC

Apartarlo de olores y posibles sustancias fuertes, en un ambiente seco y fresco

Colgados o colocados en jamonero

Cubrir con su propia grasa, una vez que esté abierto el jamón

Cortar solo lo que vas a consumir en el momento

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El jamón ibérico de bellota 100% D.O. Los Pedroches es una de las joyas más valiosas y poco conocidas de nuestra gastronomía.

Producido en el valle de los Pedroches, al norte de Córdoba, reúne todas las cualidades del jamón ibérico. Pero, además, tiene una gran ventaja frente a otras denominaciones: al ser menos conocidos, los productores de cerdos ibéricos de los Pedroches sufren menos presión comercial y pueden criar sus animales con más calma y mimo, logrando un producto más cuidado y exquisito.

El jamón ibérico de bellota del valle de los Pedroches se obtiene a partir de cerdos de pura raza ibérica o cruzados con Duroc pero con un mínimo de 75 por ciento de sangre pura ibérica. Estos animales son cuidados con esmero extremo y crecen en las dehesas de encinas y alcornoques de uno de los valles mejor conservados de Andalucía, entre la sierra Morena y la meseta sur.

Alimentación y cuidados únicos

Los cerdos van al campo cuando tienen un mínimo de 12 meses sin ibéricos puros o 10 meses si están cruzados. Al llegar a la montanera no pueden pesar más de 105 kilos y durante los meses que están sueltos en la dehesa, comiendo exclusivamente bellota y hierba, alcanzarán un máximo de 140 kilos.

Tras el sacrificio de los cerdos y su despiece, el jamón se sala y se limpia, pasando después entre 30 y 36 meses de curación en bodega, hasta alcanzar el punto óptimo para el consumo. La alimentación con bellota y el ejercicio en libertad obra el milagro del jamón ibérico: la grasa se infiltra en los músculos, provocando ese espectacular veteado de tocino y carne que caracteriza al jamón ibérico de bellota.

Si se quiere un sabor único y un jamón ibérico en el que se han cuidado todos los detalles, hay que buscar el jamón ibérico de bellota 100 % D.O. Los Pedroches.